Pensar en experiencia de usuario o User Experience (UX) es investigar y empatitzar con el comportamiento de los usuarios para entenderlos y ofrecerles lo que realmente necesitan. Investigación, testeo, anticipación a la práctica, seducción, tecnología, negocio, creatividad, diseño, espíritu crítico y ética son tan solo algunos de los términos que se relacionan directamente con la complejidad que engloba este procedimiento.
El objetivo del UX es conseguir que la navegación del usuario, tanto por web como por app, sea lo más eficiente, sencilla y agradable posible. Por lo tanto, no solo se trata de una sección del web, sino que se expande en todas las plataformas de la marca.
Primero las personas
De hecho, en los últimos tiempos, ya hemos visto un cambio en el enfoque de las empresas a la hora de desarrollar nuevos productos y diseños, situando las personas en el centro. La experiencia de usuario incluye la investigación de mercado, la competencia, las limitaciones y las posibilidades técnicas. Una de las empresas más representativas que aplica estos principios es Apple: antes de elaborar las funcionalidades de sus productos, investiga la psicología y el comportamiento de sus buyer persona en relación a sus diseños.
Juzga una web por su portada
La usabilidad también toca el diseño. A la hora de mejorar la accesibilidad de un producto digital, se tiene que tener en cuenta el uso adecuado de color, tipografía y elementos visuales. También hay que prever otros factores como el tiempo de carga y el contenido, puesto que un buen storytelling permite personalizar los mensajes comunicativos y cumplir con los objetivos específicos de usabilidad web.
Sin embargo, no tenemos que olvidar un hecho tan básico como que, para poder llegar a la conversión, no solo hace falta que un usuario entre en la web: también hace falta que se quede. ¿Y cuáles son las tres condiciones que tienen que cumplirse para permanecer en una página? Usabilidad, accesibilidad y satisfacción. La vista tiene mucho que ver aquí. El diseño por jerarquía visual ayudará a conquistar el usuario, teniendo en consideración la armonía y el orden visual que predominan en la experiencia.
Una buena arquitectura de la información
Por otro lado, la arquitectura de la información es la parte que se ocupa de investigar y analizar los contenidos para ofrecer a los usuarios todo aquello que necesitan, de la manera más ordenada posible. Para que un usuario esté cómodo durante una experiencia web y quiera repetirla, hay que reunir una serie de requisitos básicos:
- Sencillez y jerarquía en la navegación.
- Incorporación de vídeos y de elementos animados.
- Titulares grandes y claros.
- Personalización e inmediatez.
Estas son, entre otras, las claves que marcarán una experiencia de usuario satisfactoria y que facilitarán que cuando una persona llegue al site, no solo navegue. También que se quede, y compre. A través de un global de buenas sensaciones, será más fácil conseguir su fidelización.
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